Emily Norman llega a la mansión de Jules Jordan, emocionada por su próximo encuentro. A medida que se saludan, su química se hace evidente, lo que lleva a una tarde de pasión inolvidable. Jules y Emily llevan su encuentro sexual al exterior, donde la luz del sol realza su conexión sensual. Participan en juegos previos cerca de la piscina, aumentando la anticipación mientras exploran los cuerpos de los demás. Jules y Emily se entregan a una intensa experiencia sexual. Su sexo apasionado los deja a ambos sin aliento y con ganas de más. Jules y Emily llegan a un momento culminante junto a la piscina, con Jules dándole un tratamiento facial que nunca olvidará.